martes, 9 de julio de 2013

Ralp Johnson Bunche
( Detroit,1904 - Nueva York,1971)




Diplomático, sociólogo y politólogo estadounidense. Figura significativa de la diplomacia norteamericana de la segunda posguerra mundial, sus esfuerzos mediadores como jefe de la misión de Naciones Unidas en Palestina (1947-1949) le valieron la concesión del Premio Nobel de la Paz en 1950. Fue el primer hombre negro en recibir dicho galardón.

Bibliografía:

Hombre de esfuerzo y perseverancia.

 A pesar de ser nieto de esclavos, su inteligencia y voluntad le permitieron acceder a una educación, a pesar de los muchos obstáculos que el sistema social y jurídico norteamericano oponía a la plena integración de la población negra. Estudió en la Universidad de Los Ángeles (California), donde se graduó en Ciencias Políticas en 1927, para pasar posteriormente a la prestigiosa Universidad de Harvard, en la que, a los treinta años, obtuvo el doctorado en relaciones gubernamentales e internacionales. Su padre era un barbero, con solo clientela de raza blanca,  y su madre, Olive, era una artista independiente, su abuela, Nana Johnson, que vivía con la familia, nació siendo una esclava. Cuando Bunche tenía 10 años, la familia se mudo a Albuquerque, cerca de México, con la esperanza de que la débil salud de sus padres pudiera mejorar con el clima seco. Pero dos años después, sus padres murieron. Su abuela tomo a Ralph y a sus dos hermanas,  y se marcharon a Los Ángeles. Fue cuando Ralph comenzó a trabajar desde pequeño, vendiendo periódicos, trabajando en pequeños papeles de actor, y entre muchos trabajos que pudo encontrar.

Contexto Histórico:

Poco a poco, Bunche se hizo partícipe de organizaciones importantes, como la ONU, a medida que transcurría el tiempo, Logro sacar estudios, convirtiéndose desde secretario  a experto en conflictos coloniales.

En 1928 se integró en el claustro de la Universidad negra de Howard (Washington, D.C.), mientras concluía su tesis doctoral en Harvard. En Howard organizó el departamento de ciencias políticas, del que se convirtió en secretario. Durante esta época, la concesión de una beca Rosenwald le permitió realizar un viaje por el África occidental francés, donde llevó a cabo un estudio comparativo entre la administración de Togo, bajo régimen de mandato, y la de Dahomey, bajo régimen colonial. Asimismo, durante 1936-1937 realizó investigaciones postdoctorales en antropología y política colonial en la Universidad del Noroeste (Illinois, Estados Unidos), en la London School of Economics (Reino Unido) y en la Universidad de Ciudad de El Cabo (Sudáfrica).

En 1938 ganó la plaza de profesor titular en la Universidad de Howard y se incorporó al equipo de trabajo del sociólogo sueco Gunnar Myrdal, que dirigía para la empresa Carnegie Corporation un monumental informe sobre la situación de la población negra de Estados Unidos. Bunche colaboró hasta 1940 en este proyecto, que sería publicado cuatro años después bajo el título El dilema americano y que causó un gran impacto sociopolítico en el país.

En 1942 comenzó a trabajar para el Departamento de Guerra estadounidense como asesor para África y Extremo Oriente de la Oficina de Información, que poco después se llamaría Oficina de Servicios Estratégicos. En enero de 1944 pasó al Departamento de Estado (ministerio de asuntos exteriores), donde participó en la organización de las secciones para territorios bajo régimen de fideicomiso y mandato, posteriormente incorporadas a la Organización de Naciones Unidas. Este cargo le convirtió en un afamado experto en conflictos coloniales.

Como miembro destacado del cuerpo diplomático de Estados Unidos, Bunche acudió a numerosos encuentros internacionales: entre otros, la Conferencia de Dumbarton Oaks (1944) y la de San Francisco (1945), donde se creó la Organización de las Naciones Unidas, en la redacción de cuya Carta fundacional colaboró como asesor en cuestiones administrativas. En 1945 se convirtió en la primera persona negra en acceder a la dirección de una división ministerial del gobierno federal, la de Asuntos del Área Familiar. Al año siguiente fue nombrado director de la División de Mandatos del Secretariado de Naciones Unidas y, en 1948, ascendido a director principal del Departamento de la ONU para los territorios bajo régimen de mandato, se encargó del diseño de estrategias para la progresiva independencia de las áreas sometidas a este régimen administrativo.

 Aportes, Premio Nobel:

Bunche, recibió el premio nobel de la Paz, en 1950, "Por su labor de mediador de la ONU, en la primera guerra árabe-israelí en Palestina". Un mediador, se encarga de Ayudar a las personas que se encuentran en una situación de conflicto o controversia a comunicarse entre ellas; ayudar a las partes a comprender sus respectivas posiciones; alienta a las partes interesadas a tratar de encontrar una posición común; reconoce y respeta el hecho de que cada persona tiene su propio punto de vista; se centra en los intereses subyacentes o reales de las partes; centra su atención tanto en el futuro como en el pasado; ayuda a las partes a encontrar soluciones creativas; deja a las partes la responsabilidad de decidir sobre el resultado; ayuda a las partes a llegar a un acuerdo que satisfaga las necesidades de todos. Debido a esto, fue el primer hombre negro en recibir dicho galardón.

Cuando Carl von Ossietzky hizo entrega del Premio Nobel de la Paz a Ralph Bunche, dijo: «Usted mismo ha afirmado que es un optimista incorregible. Ha dicho que estaba convencido de que la mediación en Palestina sería un éxito. Le aguarda un largo día de trabajo. Ojalá pueda fraguar la victoria de los ideales de la paz, los cimientos sobre los que debemos construir el futuro de la humanidad». Un día después, en su discurso de aceptación del Premio Nobel, Ralph Bunche explicó su filosofía: «Hay en el mundo quienes se han resignado prematuramente a aceptar la guerra como algo inevitable. Entre ellos se encuentran los defensores de la ‘guerra preventiva’, que en su resignación lo único que desean es elegir el momento que consideran oportuno para iniciarla. La idea de que una guerra puede prevenir otra es un abyecto juego de palabras y una forma despreciable de beligerancia. El objetivo de quienes creen sinceramente en la paz debe ser agotar todas las vías honorables con el ánimo de salvar la paz».

Durante el cuarto de siglo en el cual prestó fiel servicio a las Naciones Unidas, el Sr. Don Ralph Bunche defendió la igualdad de derechos de todos, sin distinciones por motivo de raza o religión. A través del Consejo de Administración Fiduciaria de las Naciones Unidas preparó la escena internacional para un período de cambios sin precedentes mediante el desmantelamiento de los antiguos sistemas coloniales en África y Asia, y la orientación de decenas de nuevos países en período de posguerra durante su transición a la independencia.
Desempeñó un destacado papel en la elaboración de la Carta de las Naciones Unidas, base sobre la que se asientan todos los principios de la Organización. Estaba decidido a luchar apasionadamente por aquello que consideraba un derecho fundamental de la humanidad, "el derecho a ser tratado por el resto de los hombres como un igual". Además, era un ferviente defensor de los derechos humanos y creía que la lucha por los Derechos Civiles en los Estados Unidos de América estaba inextricablemente vinculada a la más amplia causa en pos de la justicia y la libertad para personas de todas las razas en todo el mundo.

Como conclusión, podemos decir que Ralph Jhonson Bunche, desempeño un destacado papel en cuanto a colaborar con las naciones Unidas, defensor total de los derechos humanos. Cabe destacar su labor como mediador, actividad no menor, debido a su reconocimiento el año 1950 con el premio Nobel de la Paz.
A mi opinión, este gran hombre, tras sufrir una gran pérdida, como lo es un ser querido, a tan corta edad, le enseño lo difícil que es la vida. Se puede deducir que fue un hombre de bien, amante de su trabajo, de la investigación y el estudio, y destacado en el área de los derechos civiles.

Como reflexión final, Bunche, enseña a mirar la vida desde otro punto de vista, preguntarse cuáles son nuestros verdaderos propósitos, y si realmente queremos vivir para ayudarnos a nosotros mismos y a los demás, Ralph Jhonson, nos da la lección, de no tomar en cuenta cuán difícil o cuan dura fue la niñez de cada uno, el quiso cambiar esa vida, y plasmar todo ese aprendizaje, en ayudar al resto, buscando formas de defender sus derechos como seres humanos. Sin duda, un gran hombre, merecedor de un galardón.
“La influencia que la vida de una persona ejerce sobre la de otra es incalculable” – Ralph Jhonson Bunche.


Bibliografía

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