Ralp
Johnson Bunche
(
Detroit,1904 - Nueva York,1971)
Diplomático,
sociólogo y politólogo estadounidense. Figura significativa de la diplomacia
norteamericana de la segunda posguerra mundial, sus esfuerzos mediadores como
jefe de la misión de Naciones Unidas en Palestina (1947-1949) le valieron la
concesión del Premio Nobel de la Paz en 1950. Fue el primer hombre negro en
recibir dicho galardón.
Bibliografía:
Hombre de esfuerzo y perseverancia.
A pesar de ser nieto de esclavos, su
inteligencia y voluntad le permitieron acceder a una educación, a pesar de los
muchos obstáculos que el sistema social y jurídico norteamericano oponía a la
plena integración de la población negra. Estudió en la Universidad de Los
Ángeles (California), donde se graduó en Ciencias Políticas en 1927, para pasar
posteriormente a la prestigiosa Universidad de Harvard, en la que, a los
treinta años, obtuvo el doctorado en relaciones gubernamentales e
internacionales. Su padre era un barbero, con
solo clientela de raza blanca, y su
madre, Olive, era una artista independiente, su abuela, Nana Johnson, que vivía
con la familia, nació siendo una esclava. Cuando Bunche tenía 10 años, la
familia se mudo a Albuquerque, cerca de México, con la esperanza de que la
débil salud de sus padres pudiera mejorar con el clima seco. Pero dos años
después, sus padres murieron. Su abuela tomo a Ralph y a sus dos hermanas, y se marcharon a Los Ángeles. Fue cuando
Ralph comenzó a trabajar desde pequeño, vendiendo periódicos, trabajando en
pequeños papeles de actor, y entre muchos trabajos que pudo encontrar.
Contexto
Histórico:
Poco a poco, Bunche se hizo partícipe
de organizaciones importantes, como la ONU, a medida que transcurría el tiempo,
Logro sacar estudios, convirtiéndose desde secretario a experto en conflictos coloniales.
En 1928 se integró en el claustro de
la Universidad negra de Howard (Washington, D.C.), mientras concluía su tesis
doctoral en Harvard. En Howard organizó el departamento de ciencias políticas,
del que se convirtió en secretario. Durante esta época, la concesión de una
beca Rosenwald le permitió realizar un viaje por el África occidental francés,
donde llevó a cabo un estudio comparativo entre la administración de Togo, bajo
régimen de mandato, y la de Dahomey, bajo régimen colonial. Asimismo, durante
1936-1937 realizó investigaciones postdoctorales en antropología y política
colonial en la Universidad del Noroeste (Illinois, Estados Unidos), en la
London School of Economics (Reino Unido) y en la Universidad de Ciudad de El Cabo
(Sudáfrica).
En 1938 ganó la plaza de profesor
titular en la Universidad de Howard y se incorporó al equipo de trabajo del
sociólogo sueco Gunnar Myrdal, que dirigía para la empresa Carnegie Corporation
un monumental informe sobre la situación de la población negra de Estados
Unidos. Bunche colaboró hasta 1940 en este proyecto, que sería publicado cuatro
años después bajo el título El
dilema americano y que causó
un gran impacto sociopolítico en el país.
En 1942 comenzó a trabajar para el
Departamento de Guerra estadounidense como asesor para África y Extremo Oriente
de la Oficina de Información, que poco después se llamaría Oficina de Servicios
Estratégicos. En enero de 1944 pasó al Departamento de Estado (ministerio de
asuntos exteriores), donde participó en la organización de las secciones para
territorios bajo régimen de fideicomiso y mandato, posteriormente incorporadas
a la Organización de Naciones Unidas. Este cargo le convirtió en un afamado
experto en conflictos coloniales.
Como miembro destacado del cuerpo
diplomático de Estados Unidos, Bunche acudió a numerosos encuentros
internacionales: entre otros, la Conferencia de Dumbarton Oaks (1944) y la de
San Francisco (1945), donde se creó la Organización de las Naciones Unidas, en
la redacción de cuya Carta fundacional colaboró como asesor en cuestiones
administrativas. En 1945 se convirtió en la primera persona negra en acceder a
la dirección de una división ministerial del gobierno federal, la de Asuntos
del Área Familiar. Al año siguiente fue nombrado director de la División de
Mandatos del Secretariado de Naciones Unidas y, en 1948, ascendido a director
principal del Departamento de la ONU para los territorios bajo régimen de
mandato, se encargó del diseño de estrategias para la progresiva independencia
de las áreas sometidas a este régimen administrativo.
Aportes,
Premio Nobel:
Bunche, recibió el premio nobel
de la Paz, en 1950, "Por su labor de mediador de la ONU, en la primera
guerra árabe-israelí en Palestina". Un mediador, se
encarga de Ayudar a las personas que se encuentran en una
situación de conflicto o controversia a comunicarse entre ellas; ayudar a las
partes a comprender sus respectivas posiciones; alienta a las partes
interesadas a tratar de encontrar una posición común; reconoce y respeta el
hecho de que cada persona tiene su propio punto de vista; se centra en los
intereses subyacentes o reales de las partes; centra su atención tanto en el
futuro como en el pasado; ayuda a las partes a encontrar soluciones creativas;
deja a las partes la responsabilidad de decidir sobre el resultado; ayuda a las
partes a llegar a un acuerdo que satisfaga las necesidades de todos. Debido a esto, fue el primer
hombre negro en recibir dicho galardón.
Cuando Carl von Ossietzky hizo entrega del Premio Nobel
de la Paz a Ralph Bunche, dijo: «Usted mismo ha afirmado que es un optimista
incorregible. Ha dicho que estaba convencido de que la mediación en Palestina
sería un éxito. Le aguarda un largo día de trabajo. Ojalá pueda fraguar la
victoria de los ideales de la paz, los cimientos sobre los que debemos
construir el futuro de la humanidad». Un día después, en su discurso de
aceptación del Premio Nobel, Ralph Bunche explicó su filosofía: «Hay en el
mundo quienes se han resignado prematuramente a aceptar la guerra como algo
inevitable. Entre ellos se encuentran los defensores de la ‘guerra preventiva’,
que en su resignación lo único que desean es elegir el momento que consideran
oportuno para iniciarla. La idea de que una guerra puede prevenir otra es un abyecto
juego de palabras y una forma despreciable de beligerancia. El objetivo de
quienes creen sinceramente en la paz debe ser agotar todas las vías honorables
con el ánimo de salvar la paz».
Durante el cuarto de siglo en el cual
prestó fiel servicio a las Naciones Unidas, el Sr. Don Ralph Bunche defendió la
igualdad de derechos de todos, sin distinciones por motivo de raza o religión.
A través del Consejo de Administración Fiduciaria de las Naciones Unidas
preparó la escena internacional para un período de cambios sin precedentes
mediante el desmantelamiento de los antiguos sistemas coloniales en África y
Asia, y la orientación de decenas de nuevos países en período de posguerra
durante su transición a la independencia.
Desempeñó un destacado papel en la elaboración
de la Carta de las Naciones Unidas, base sobre la que se asientan todos los
principios de la Organización. Estaba decidido a luchar apasionadamente por
aquello que consideraba un derecho fundamental de la humanidad, "el
derecho a ser tratado por el resto de los hombres como un igual". Además,
era un ferviente defensor de los derechos humanos y creía que la lucha por los
Derechos Civiles en los Estados Unidos de América estaba inextricablemente
vinculada a la más amplia causa en pos de la justicia y la libertad para
personas de todas las razas en todo el mundo.
Como conclusión, podemos decir que Ralph Jhonson
Bunche, desempeño un destacado papel en cuanto a colaborar con las naciones
Unidas, defensor total de los derechos humanos. Cabe destacar su labor como
mediador, actividad no menor, debido a su reconocimiento el año 1950 con el
premio Nobel de la Paz.
A mi opinión, este gran hombre, tras sufrir una gran pérdida,
como lo es un ser querido, a tan corta edad, le enseño lo difícil que es la
vida. Se puede deducir que fue un hombre de bien, amante de su trabajo, de la
investigación y el estudio, y destacado en el área de los derechos civiles.
Como reflexión final, Bunche, enseña a mirar la vida
desde otro punto de vista, preguntarse cuáles son nuestros verdaderos
propósitos, y si realmente queremos vivir para ayudarnos a nosotros mismos y a
los demás, Ralph Jhonson, nos da la lección, de no tomar en cuenta cuán difícil
o cuan dura fue la niñez de cada uno, el quiso cambiar esa vida, y plasmar todo
ese aprendizaje, en ayudar al resto, buscando formas de defender sus derechos
como seres humanos. Sin duda, un gran hombre, merecedor de un galardón.
“La influencia que la vida de una persona ejerce sobre
la de otra es incalculable” – Ralph Jhonson Bunche.
Bibliografía